El calor cada día está más fuerte, pero de repente también hace hace frío, o llueve. Todos estos cambios de clima afectan nuestro nivel de hidratación y esto nos puede provocar enfermedades y daños en la piel.

 

Por eso te traemos estos sencillos consejos para que tu cuerpo se mantenga hidratado y sano.

 

1. No esperes a sentir sed para tomar agua. Recuerda que el consumo recomendado de agua es de litro y medio a dos litros al día, y es más fácil cubrir la cuota si todo el tiempo bebes agua.

 

2. Evita las bebidas alcohólicas. Sí, de repente se antoja una cerveza con el calor y todo eso, pero el alcohol no debe sustituir al agua. Evítalas en el momento más caluroso del día, y más si estás bajo el sol o al aire libre.

 

 

3. Aumenta el consumo de frutas y verduras. Come una ensalada en algún momento de tu día, pues las frutas y verduras son una excelente fuente de agua. 

 

4. Quédate en la sombra. En tiempos calurosos es recomendable mantenerse en un ambiente fresco y ventilado, además de beber líquidos refrescantes. No queremos decir que te quedes encerrada en casa, pero siéntate a refrescarte cada cierto tiempo.

 

5. Si haces ejercicio por la tarde, mueve en lo posible el horario de tu entrenamiento, sobre todo si lo haces al aire libre. Ejercítate por la mañana o por la noche, así tu cuerpo no se deshidratará por el sol y el calor.

 

Recuerda que nuestro cuerpo es más de 70% agua y necesitamos estar hidratados para mantenernos sanos; y una piel sana es una piel bella.